Francis Drake

Rédigé le 23/08/2025
Jujue LV


Francis Drake fue un navegante y Pirata inglés cuyo nombre resuena como una leyenda de los mares. Nacido hacia 1540 en Tavistock, en Devon, descubrió la vida marítima desde muy joven y, a los 18 años, ya servía en barcos mercantes que comerciaban con las colonias españolas de Sudamérica. Marino audaz, pronto se impuso por su valentía. A los 23 años cruzó el Atlántico con su primo John Hawkins y participó en el comercio triangular. En 1568, atrapado por la flota española en el puerto de San Juan de Ulúa, escapó por poco del desastre. Humillado, juró vengarse de España, un voto que marcaría toda su carrera.



En 1570 y 1571 regresó al Caribe para expediciones discretas. Luego, en 1572, emprendió su primera empresa independiente hacia el istmo de Panamá, donde transitaban el oro y la plata del Perú. Con 73 hombres y la ayuda de esclavos panameños fugitivos, atacó Nombre de Dios y se apoderó de un fabuloso botín. Al año siguiente se alió con el francés Guillaume Le Testu e interceptó un convoy de mulas cargado con veinte toneladas de riquezas. Una parte, demasiado pesada para transportar, fue enterrada, alimentando la leyenda de los tesoros escondidos. Le Testu fue capturado y ejecutado; Drake, en cambio, condujo a sus hombres por la selva antes de alcanzar su navío en una balsa, proclamando victorioso: «¡Nuestro viaje ha sido un éxito, muchachos!»



En diciembre de 1577, Isabel I le confió una misión secreta. Oficialmente destinada a la exploración, en realidad buscaba debilitar a la España de Felipe II. Con cinco barcos, incluido el Pelican, pronto rebautizado Golden Hind, cruzó el temible estrecho de Magallanes. Tormentas y motines casi arruinan la expedición, pero llegó al Pacífico, considerado inaccesible para los ingleses. Allí saqueó puertos y barcos, mientras cartografiaba nuevas costas. Tres años después se convirtió en el primer capitán inglés en dar la vuelta al mundo.

De regreso, continuó sus campañas para la Corona y desempeñó un papel decisivo en la derrota de la Armada Invencible en 1588. En 1596 murió frente a las costas de Puerto Rico durante una expedición contra los españoles. Inhumado en el mar, Francis Drake dejó una herencia ambivalente: Pirata para algunos, héroe nacional para otros, pero sobre todo un aventurero excepcional, que pasó de marinero mercante a corsario coronado de gloria.



Legado cultural

La figura de Francis Drake trasciende la historia para alimentar la cultura popular.

En el cine y la televisión, ha sido interpretado desde 1913 (Drake’s Love Story) y ha regresado regularmente a la pantalla, desde Sir Francis Drake, el corsario de la reina (1961) hasta El almirante Drake (1980), incluyendo documentales como Francis Drake, corsario de Su Majestad (2015). Su legado ficticio fue relanzado con la película Uncharted (2022), adaptación de la serie de videojuegos.

En la literatura, ha inspirado a poetas y novelistas: Robert E. Howard (The One Black Stain), Ken Follett (Una columna de fuego), Frank G. Slaughter (Cirujano de alta mar), Jean-Laurent Del Socorro (Peines de mots perdus). También aparece en el cómic Cori el grumete, en One Piece, en Tío Rico y en el poema Ruins of a Great House de Derek Walcott. Obras más antiguas como Westward Ho! o Rewards and Fairies prolongan igualmente su leyenda.

En los videojuegos, su influencia es fuerte. La serie Uncharted imagina un descendiente ficticio en Nathan Drake, Age of Empires III lo presenta como explorador, y aparece en Assassin’s Creed IV: Black Flag, Pikmin 3 (con la nave espacial S.S. Drake), Fate/Extra y Crimson Skies.

En la cultura popular moderna, también se le encuentra en producciones humorísticas y educativas como Bill & Ted’s Excellent Adventures o Horrible Histories.

Por último, su nombre perdura en monumentos y lugares: réplicas del Golden Hind, estatuas, bases navales británicas, así como Drakes Bay y otros topónimos californianos.