¿Excentricidad o protesta política?
La moda pirata durante la edad de oro de la piratería (1690-1730) era una mezcla de pragmatismo y apariencia ostentosa, muy alejada de las imágenes transmitidas por la ficción. Los piratas eran ante todo marineros, y su indumentaria reflejaba su vida cotidiana en el mar. Las camisas de lino, los pantalones tejidos y los pañuelos eran muy populares, sobre todo en los climas más cálidos. Estas prendas holgadas y resistentes, a menudo de lino, lana o popelina, proporcionaban comodidad y protección contra los elementos. En climas más fríos, las chaquetas o chalecos de lana completaban el atuendo.
Los colores que vestían los piratas solían ser sobrios y utilitarios: predominaban el azul, el beige, el gris y el verde oscuro. La ropa lisa era la más común, pero no era raro ver rayas, cuadros y a veces toques de colores vivos como el escarlata o el amarillo. Los piratas solían añadir estos toques con pañuelos o fajas de seda de colores, que contrastaban con la sencillez del resto de su atuendo.
En el mar, la practicidad seguía siendo primordial. La mayoría de los piratas no llevaban zapatos a bordo, ya que ir descalzos facilitaba la escalada y aseguraba un mejor agarre en cubierta. Un pañuelo, a menudo atado a la frente, evitaba que el sudor cayera sobre los ojos durante las maniobras. También eran populares los gorros de lana o cuero, sobre todo en tiempo frío y húmedo.
Aunque el tricornio se asocia a menudo con los piratas en el imaginario colectivo, en realidad era poco práctico en alta mar, ya que corría el riesgo de volarse con el viento. Lo llevaban más bien piratas «aburguesados» o capitanes como Bonnet y Kidd.
Captain Kidd
Los capitanes piratas vestían trajes mucho más refinados que sus tripulaciones. También llevaban largas chaquetas de lana oscura decoradas con botones de latón, que a veces llegaban hasta la rodilla. Estas prendas no sólo les servían para protegerse del viento, sino también para hacer alarde de su poder. Algunos capitanes iban aún más lejos en su extravagancia, optando por sedas de colores, sombreros de plumas y otros accesorios para impresionar a su tripulación y a sus víctimas.
Bartholomew roberts
Figuras como Bartholomew Roberts, Stede Bonnet, el capitán Kidd y Barbanegra eran especialmente conocidas por su llamativo aspecto. Bartholomew Roberts llevaba un sombrero de plumas, mientras que Stede Bonnet y el capitán Kidd lucían grandes sombreros, símbolos de prestigio. Barbanegra reforzaba su temible imagen colgando mechas encendidas bajo su sombrero durante la batalla.
Barbanegra
Por último, la moda también servía como medio de protesta política. Vestir de forma extravagante, con ropas de colores y accesorios extravagantes, permitía a los piratas burlarse de los nobles y los comerciantes ricos. Las pelucas, muy caras en aquella época, eran un símbolo de estatus. Algunos piratas llegaban incluso a cubrirse de joyas, y los tatuajes se consideraban una señal de valentía.
Así pues, la moda pirata, aunque a menudo dictada por la necesidad, era también una forma de demostrar poder, éxito y desafío a las convenciones sociales.








